EL DÍA EN QUE LA DEMOCRACIA MATÓ EL FERIADO RADIAL
2005-09-22

"Junto con llegada de la primavera, el silencio radial se extendía masivamente en todo Chile, con una emisora de turno durante 24 horas, para que los demás trabajadores pudieran compartir con sus colegas y familias. Hoy esto ya no ocurre, no existe el feriado, pero igual los trabajadores radiales se dan un tiempo para celebrar su dìa. "
Los típicos asados, convivencias y paseos eran la tónica de los 21 de septiembre desde el año 1942. Los empresarios de aquella época, como forma de agradecer a sus empleados y por las extensas jornadas laborales vividas en fiestas patrias, decidieron homenajearlos otorgando un día libre. Incluso el gobierno del ex Presidente Aylwin, posteriormente reconoció esta fecha por Decreto Supremo del año 1991 como Día Nacional del Trabajador de la Radiodifusión Sonora. Más tarde el 25 de septiembre de 2000, en una presentación del comité de trabajadores radiales a los organismos pertinentes, la Dirección del trabajo expresaba que “resulta improcedente que los empleadores de la radiodifusión sonora afiliados a la Asociación de Radiodifusores de Chile, ARCHI ,supriman unilateralmente el derecho a esparcimiento del que han gozado por décadas”,finaliza el dictamen. Todo aquello que hablaba de jurisprudencia y de buenas relaciones tras 58 años, fue borrado de una plumada por los que manejan el negocio radial y las grandes cadenas monopólicas.Los argumentos comerciales superaron la tradición y al parecer no es un asunto que se resuelve entre privados. La absoluta indefensión en que se encuentran los trabajadores radiales de más de 800 emisoras que funcionan a nivel nacional, permite apreciar una falta en los contratos de trabajo vigentes. Ni siquiera el gobierno ni menos la subsecretaría de telecomunicaciones, como tampoco la comisión de trabajo de la Cámara de Diputados, han tenido voluntad por fiscalizar a una industria que cada día tiene a más cesantes. Se ha dicho por años, en las encuestas de opinión pública, que este medio de comunicación es uno de los más creíbles entre la ciudadanía y el Estado que se encarga de entregar las concesiones de los diales algo tendrá que decir. Hoy en la frialdad de la nueva tecnología, urge un cambio sustancial en la ley de telecomunicaciones, que incorpore estos y otros temas entre los derechos adquiridos por los trabajadores radiales. De esta forma, las arbitrariedades cometidas contrastan abiertamente con un régimen democrático, donde se viola sistemáticamente el derecho al silencio y al descanso de los hombres y mujeres del micrófono. Por: Claudio Vogel M. El autor es periodista y ex presidente Sindicato de Locutores de Chile.
Gentileza de http://www.lanalhuenoticias.cl
posteado por Carlos Mauricio Burgos @ 9:25 a. m.,