
Y llegó el mes que tanto esperábamos, Septiembre, sinónimo de Empanadas, Chicha, Cueca,

fondas, borrachos, accidentes (lamentablemente) y por supuesto de recuerdos de infancia. Como no recordar que cuando uno era chico los papás le compraban la famosa "tenida dieciochera", con ropita nueva y de la mano de mi Papá, en este caso, partíamos hasta la plaza de Armas a ver el desfile, y yo feliz, no dejaba de mirarme de piez a cabeza, me sentía realmente un rey con mi ropita nueva, después uno va creciendo y uno se tiene que comprar la ropa, pero, los recuerdos siguen ahí y no morirán nuca jamás.
posteado por Carlos Mauricio Burgos @ 8:54 a. m.,
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