El conjunto azul jugó su mejor encuentro en lo que va del segundo semestre y se impuso por 1-0 ante un Colo Colo que estuvo lejos de reeditar la fortaleza colectiva que lo tenía disputando el liderato del Clausura.
Mostrando una gran solidez en todas sus líneas, Universidad de Chile supo responder en el momento decisivo y este jueves se quedó con el superclásico tras derrotar por 1-0 a un irreconocible Colo Colo, que estuvo lejos de evidenciar el buen juego colectivo que lo había caracterizado en este Torneo de Clausura.

Los azules se recuperaron ante su público tras quedar eliminados de la Copa Sudamericana, mientras que los albos perdieron su invicto en la competencia local y desperdiciaron la gran oportunidad de dar caza a Universidad Católica en el liderato del certamen, la única preocupación de los azules no estuvo en el arco defendido por el Sólido Jhony Herrera, si no, en Manuel Iturra, quien recibió un mal intencionado codazo de Moisés Villaroel de Colo Colo, el cual le ocasionó la pérdida del conocimiento, siendo traslado de urgencia al Hospital JJ Aguirre de la capital, donde se le diagnosticó un Tec Cerrado, pero, en evolución favorable.

Alineación de la "U

1: Johnny Herrera; Manuel Ibarra, Adrián Rojas, Julio Moreyra, José Rojas; Manuel Iturra (54' Luis Pedro Figueroa), Christian Martínez, Hugo Droguett, Hernán Losada (63' Cristián Canío); Diego Rivarola, Juan Manuel Olivera. DT: Héctor Pinto.

Agregada Viernes 9 de Septiembre del 2005.

Gentileza de http://www.lun.com

Con la conocida receta del tanto del trasandino, los universitarios se impusieron a los albos. "Esto se disfruta y se festeja de manera diferente", afirmó el ariete. La mala noticia fue el TEC cerrado que sufrió Manuel Iturra.
Los ojos de Paula Grassi, esposa de Diego Rivarola, se humedecen a medida que el sector sur queda afónico de tanto festejo. La U acaba de sellar un nuevo triunfo en el superclásico del fútbol chileno y no hay hincha universitario que no coree el nombre del ariete argentino, convertido a esta altura en todo un amuleto.Rivarola, que curiosamente hace varios meses no convertía un gol, se erguía en la figura del choque ante Colo Colo. Una conquista suya mediante tiro libre, "nunca había hecho uno a través de este expediente", diría el delantero, sellaba un duelo friccionado, a ratos violento, pero que tuvo un justo ganador.En un lance de tanto nervio y pierna fuerte, una sutileza del argentino inclinaba la balanza en favor de la U, que después de un comienzo vacilante en este torneo se afirma gracias a un triunfo clásico."¿Cómo me siento? Imagínate lo importante que era para nosotros ganar. Esto se festeja y se disfruta de manera diferente", confesaría el argentino, que a última hora recurrió a una vieja cábala: debajo de la camiseta azul se puso la añeja polera gris que luce a Gokú, el personaje de Dragonball."No me prometió nada, pero sí antes del partido me dijo que tenía un presentimiento", diría Paula, tan emocionada como su marido. Y es que Rivarola no encontró nada mejor que hacerle goles a Colo Colo. Con la camiseta de la U ya convirtió seis en superclásicos oficiales."A los hinchas azules les encanta esto de que siempre haga goles en estos duelos. Y te mentiría si te digo que a mí no me produce placer. La verdad, me encanta ser el papá de Colo Colo", reconocería el delantero, que alguna vez vistiendo la camiseta de Santiago Morning le convirtió tres tantos a los albos.Así como la U tuvo a Rivarola, Colo Colo apenas fue una suma de esfuerzos individuales. Empezando por su banquillo, donde curiosamente había más auxiliares e integrantes del cuerpo técnico que suplentes para jugar. Ni hablar del papel de Manuel Astorga, que en un momento se instaló detrás de Johnny Herrera, otra de las figuras de la U, tratando de levantar a sus pupilos.Pero mientras, en Colo Colo todo era arenga y violencia, como quedó reflejado en el codazo de Moisés Villarroel sobre Manuel Iturra, que mandó al azul con un TEC cerrado al hospital, en la U seguían apelando al toque rápido en búsqueda de Diego Rivarola."Necesitaba un actuación redonda. Quizás estaba un poco presionado por no convertir goles. Pero ya me desquité y ahora a festejar. Ganamos el partido más importante del año", comentaría Rivarola después de recibir un cariñoso beso de su mujer como premio.Fue una noche teñida de azul. La U no sólo ganó la batalla de las empresas. También se impuso en el duelo de los arqueros. Y por último ganó la batalla futbolística, donde una vez más brilló ese soldado llamado Diego Rivarola, que ya se ganó el título de papá de Colo Colo.