Por fin Salas le dio el sí a la U
2005-07-20

Tres horas duró el tira y afloja entre el futbolista, el presidente azul Lino Díaz y el gerente de Mercom, Jorge Barrera.
Una voz de alerta desde el Caracol Azul indicaba ayer al mediodía que la traumática incorporación de Marcelo Salas a la U quedaba en punto muerto. Las razones para sustentar el entrampamiento de la operación eran variadas, pero había una muy poderosa: el delantero consideraba poco ético que los funcionarios estuvieran con los sueldos impagos.Al borde de la úlcera, Lino Díaz, presidente de los azules, y Jorge Barrera, gerente de Mercom, le pidieron al Matador una última reunión para "conversar" el tema, evitar malos entendidos y sellar de una vez por todas el maldito acuerdo. El lugar del encuentro se mantuvo en secreto para evitar el acoso de los intrusos, aunque la primera pista apuntaba a una propiedad del dirigente de la U en Avenida Colón.Los reporteros, tan desesperados como los directivos, partieron a la caza del Matador. Tanto fue el alboroto, que al poco rato se dejó caer un radiopatrulla. Una carabinera de muy buena presencia, alta, se bajó del auto y le preguntó a un periodista de televisión a quién diablos esperaban. "¿Lino Díaz? Disculpe la ignorancia, pero ¿quién es ese señor Lino Díaz?". Cuando le explicaron que se trababa del presidente de la U y que estaba reunido con Marcelo Salas, la carabinera esbozó una sonrisa, se despidió, dio media vuelta y se subió al vehículo.Pero pasadas las 17 horas, se confirmó que el punto de reunión era el departamento del propio Salas. Allí, mientras la prensa paveaba, Díaz, Barrera y el alcalde de Ñuñoa y vicepresidente azul, Pedro Sabat, le detallaban al futbolista, con sumo cuidado, cada uno de los alcances del contrato al que sólo le faltaba la firma.El Matador, como era lógico, hizo sus reparos. Primero preguntó qué pasaba con los sueldos de los funcionarios. Luego, insistió con la forma de pago de su sueldo (600 mil dólares hasta junio del 2006). Y finalmente, preguntó por los refuerzos. A esa hora el goleador ya sabía que Luis Fuentes se quedaba en Cobreloa.Después de Salas, habló Díaz. Y luego Barrera. Ambos en un tono conciliador-suplicante, intentaban convencer al delantero. Tres horas duró la discusión, que concluyó con el "sí" del temuquense, quien partirá de vacaciones antes de ser presentado oficialmente la próxima semana, cuando el plantel regrese de su gira a Norteamér.
Fuente: http://www.lun.com
posteado por Carlos Mauricio Burgos @ 11:08 a. m.,